mil palabras





 COMPROMISO  
Susurraste, mientras nevaba fuera, las palabras malditas que cambiaron mi destino.
 Millones de noches de párpados cerrados y ojos abiertos,

Velo en silencio la voluntaria perdida de mí, convencida de que existo para ti.

Sonrisa nerviosa por el compromiso de ignorar la jungla de pollas erectas,      
ígneas, seductoras, ni mejores que lo que tu me das, ni peores.
Todas diferentes,
Todos tan tediosamente parecidos.

Aniquilas mis otras maneras de gozar, y yo consiento.
Aseguras que soy tuya. Tuya soy.

Y dos de cada siete noches vuelves demasiado tarde,
repugnante hedor impregnado en tu piel que es mía.
Perfume caro para hoteles baratos.
Olores de otra boca, de otro coño, de otras caricias.
Sabanas manchadas con el dolor que pago por tu placer.

Lagrimas de desesperación humedecen mis libros, y aseguras ...
tirano desgraciado
... que es histriónico mi lamento.
Tanto te odio, que te adoro.
Tanto hiere, que me engancha.
Quiero seguir sufriendo.
Con amarga naturaleza te parieron, marchitas lo que miras, lo que tocas, lo que amas.
Mírame mientras me muero,
Clávame la vida en mi último lecho.



CUENTITO PARA ATENEA


Había una vez un castillo,
con su torre y su veleta,
un castillo con muralla,
y en la puerta una maceta.

En el castillo vivían
el rey la reina y su hijita,
el rey se llamaba Rey
la princesa Princesita.

El rey era un hombre bueno,
y la reina era adorable,
y la princesita era
una niña formidable.

Un buen día por la tarde (la niña)
sentó al rey en su sillón,
y le dijo con cautela
lo que va a continuación:

"Yo no quiero ser princesa,
yo se hacer cosas mejores,
quiero ser diseñadora
y diseñar interiores."

(el rey se quedó boquiabierto)

"No me gusta el rococó,
y no soy minimalista
yo soy práctica y moderna
soy una niña muy lista."

(Princesita siguió hablando)

"El reloj del salón rojo..."
"¿Que le pasa?" -dijo el rey-
"No me gustaba nada
y lo he vendido en ebay.
Con el dinero he cambiado
aquella coqueta tan fea
por este armario tan divino,
¿no te gusta?, es de Ikea"

El rey estaba perplejo,
no creía lo que veía,
la niña tenía razón...
"¡Que ojo tiene, esta hija mía!"

Papá le dio un presupuesto,
y ella decoró el castillo,
pintó algunos muebles viejos
y a otros les sacó brillo.

Y así termina esta historia,
ahora lo más importante:
Si no quieres ser princesa
sé maestra o sé cantante,
sé doctora o peluquera,
sé ama de casa o sé actriz.
Lo que importa en esta vida,
sobre todo, es ser feliz.










DESVELO
decepción decepcionante, 
más de un siglo, un solo instante,
un cuchillo acuchillante caracolea,
repta, babea, 
me hace daño, me cabrea, 
ahora en el pecho, ahora en la garganta
ahora en la espalda, 
ahora es ya la aurora
y su hoja desleal, sigue incrustada en mi espalda
¿quién me la va a quitar?


el amor ya no me duele,
perdió mi fé hace mil años,
y es que en mi vida ni a uno,
le ha importado hacerme daño.


un príncipe que fue rana,
una rana que fue sapo, 
un corazón que era roca,
una roca que era blanda,
una cometa de hielo,
un fuego que mi alma helaba,
una luz que oscurecía,
un beso que se acababa.


pero la amistad, la amistad es diferente
y esta se resquebraja.
¿es amigo el que me engaña?
yo te hablo y tú no escuchas,
yo te escucho y tú no hablas,
te llamo y no me haces caso,
y ahora crees que yo soy nada.
las voces en mi cabeza
¿es que son tus aliadas?
hablan con saña del mundo
dicen que yo lo esperaba
susurran tu nombre a gritos
en su eterna bocanada
no permiten que me duerma
pensando en tu puñalada.


    




PRIMER AMOR
...y más de una vez al año, sueño contigo de frente,
tus ojos siguen azules y me miras fijamente,
tu pelo es sal y pimienta, tu aroma es aún dulzón
tu sonrisa me despierta, sola en mi habitación.




AMANECER DE LUNA

Arena fina, un faro a lo lejos aplaude mi desvelo.
Frías puntillitas blancas acarician mis pies calientes.
Caramelos de anís que el mar me da y me quita.
Sentada, sola, no hay espacio en mí para la triste soledad.
Soy un altavoz de música silenciosa, excesiva, dulce
¿despertará mi suerte a los que aún duermen?
Enciendo el primer cigarro y creo sentir una extraña envidia de la mujer que hay frente al mar, 
hasta que comprendo que es yo.
Nadie sabe lo que yo sé, he descubierto cosas que no existían
y la brisa salada me hace vibrar de forma desconocida.
Estremezco de placer,
placer que embiste, placer de conocer un tesoro, placer que no dejo pasar, 
mi piel cubierta de tibias erecciones llena mi cabeza.
Sonrío hacia fuera mientras fumo, miro la rayita que separa el mar del cielo. Real y perfecta.
Sonrío de nuevo, me desnudo, y mientras el sol escapa del mar, yo me entrego.







FOTOS QUE NO HICE


vagaba por las calles oscuras de Gibraltar con un puñado de libras esterlinas en el bolsillo,
intentaba decidir en qué gastarlas antes de que se devaluasen más aún,
segura y convencida de que invertir en caprichos era mi única opción,
ejercicio de redención para limpiar las lágrimas de tiza derramadas para conseguirlas


el hindú sonriente y bigotudo oyó los pensamientos que me rondaban, me invitó a entrar en su bazar y después de un buen rato salí de allí con mi cámara colgada del cuello y algunos chismes más en el bolso


la nikon me golpeaba suavemente la barriga, me hacía sentir especial


allí empezó mi romance 






DESAMOR


Lo que antes me inundaba de ternura,
provocaba ahora una avalancha de voces indignadas que criticaban su egoísmo.
El diagnóstico era innegable...






MALA MEMORIA


Empezaba a anochecer. estaba aburrida. Oyó la llave en la cerradura y de inmediato su mirada se llenó de alegría.
De un salto se levantó y fue a su encuentro.
Otra vez le sorprendió aquel aspecto impecable, nunca se aflojaba el nudo de la corbata antes de llegar a casa.
"Necesito un abrazo, cariño" dijo al acercarse a él.
Él, desganado, sin apenas gesticular, la rodeó con un sólo brazo.
"Un abrazo de verdad, por favor..." le rogó mientras recordaba que a él no le gustaba abrazarla.
Sus ojos volvieron a apagarse.






CONCIERTO


Me hubiese encantado que estuvieses allí.
Pero tú decidiste no llorar bajo la luna aquella noche,
no darme la mano,
no ser abrazado por la falsa dulzura del tango,
puñales escondidos,
amargas palabras que acarician descaradas ahí donde más daño hacen.






TUS PALABRAS


Eco cruel, estridente, imparable.
Lágrimas untadas de rímel me consuelan, ellas son las que ahora besan mi cuello.






MADRID


Abrí los ojos de mi piel..., que desde hacía horas andaba como cubierta de diminutos granitos de arena,
estaba de suerte,
encontré palabras en el suelo, en las esquinas , en los escaparates.
Palabras de fascinante colorido,
de sabores extravagantes.
Palabras que trenzo a mi antojo, mientras veo su reflejo en la pantalla de mi ordenador.






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